
Ubicado en La Rioja, Santo Domingo de la Calzada es mucho más que una parada en el Camino de Santiago. Es un pueblo con mucha historia, leyendas y rincones que envuelven a quienes la visitan. Ha sido durante siglos un refugio para peregrinos y viajeros. Si estás planeando una viaje a este increíble destino. Aquí te contamos qué ver en Santo Domingo de la Calzada, para que aproveches tu visita al máximo. La Catedral es el monumento más emblemático de Santo Domingo de la Calzada. Su construcción comenzó en el siglo XII y a lo largo del tiempo ha reunido elementos románicos, góticos, renacentistas y barrocos, lo que la convierte en una obra única. Se organiza como una iglesia de peregrinación, con tres naves, crucero y girola. Destacan su ábside románico, el retablo mayor renacentista realizado por Damián Forment y la sillería del coro, decorada con detalles platerescos del siglo XVI. También merece una visita su claustro gótico y las capillas interiores, entre ellas la del sepulcro de Santo Domingo. Uno de los rincones más curiosos es el gallinero dentro de la catedral, donde viven un gallo y una gallina, en recuerdo del famoso milagro del peregrino ahorcado, uno de los más conocidos del Camino de Santiago. No se puede hablar de Santo Domingo de la Calzada sin mencionar su leyenda más conocida: el milagro del gallo y la gallina, declarado Bien de Interés Cultural por el Gobierno de La Rioja. Esta historia, transmitida durante siglos entre peregrinos, es una de las más famosas del Camino de Santiago. La leyenda nos traslada a la Edad Media, cuando una familia alemana emprendía su peregrinación hacia Santiago. Al llegar a Santo Domingo de la Calzada, se alojaron en una posada. La joven que atendía el mesón se enamoró del muchacho, Hugonell, que rondaba la mayoría de edad. Al no ser correspondida, decidió vengarse ocultando una copa de plata entre las pertenencias del joven y lo acusó de robo. Tras una rápida inspección, las autoridades encontraron la copa y Hugonell fue condenado a la horca, el castigo habitual por robo en aquella época. Sus padres, desolados, rezaron por su hijo y, al día siguiente, fueron a ver su cuerpo… pero lo que encontraron fue un milagro. Hugonell seguía con vida, y les explicó que había sido salvado por la intervención de Santo Domingo. Inmediatamente, los padres acudieron a informar al corregidor de la ciudad, que se disponía a comer un plato de gallo y gallina asados. Escéptico, respondió que el muchacho estaba tan vivo como las aves de su plato. En ese momento, el gallo y la gallina recuperaron sus plumas y saltaron del plato cacareando, confirmando así lo ocurrido. Desde entonces, este milagro se ha representado de múltiples formas en Santo Domingo de la Calzada. Por ello, en el interior de la catedral se conserva un gallinero con un gallo y una gallina vivos, en recuerdo del prodigio que, siglos después, sigue fascinando a todos los que pasan por aquí. Uno de los símbolos más reconocibles de Santo Domingo de la Calzada es su Torre Exenta, una impresionante construcción barroca del siglo XVIII que, con casi 70 metros de altura, se alza como la torre más alta de La Rioja. Su nombre se debe a que no está unida a la catedral, algo poco habitual en este tipo de construcciones religiosas. ¿La razón? La historia nos cuenta que, antes de esta, se levantaron dos torres anteriores pegadas al templo: la primera fue destruida por un rayo y la segunda tuvo que desmontarse debido a problemas con la cimentación, provocados por corrientes subterráneas. Por eso, en el siglo XVIII se optó por construir la torre actual de forma independiente, a unos metros del templo, sobre un terreno más estable. Además de su imponente presencia, la torre alberga un curioso y pequeño museo en sus dos primeras plantas. Allí se expone la evolución de los relojes, desde los de sol hasta mecanismos más complejos, en una muestra didáctica y sorprendentemente entretenida. Y es que no es una torre cualquiera: es la única torre catedralicia en España cuyo reloj original del siglo XVIII sigue funcionando. La subida es de 132 escalones, fáciles de ascender, y durante el recorrido se puede observar parte de la maquinaria interna. En lo más alto se encuentra el campanario, con varias campanas de diferentes tamaños, cada una con un sonido y función propios. Desde allí, las vistas panorámicas de la ciudad y de la llanura riojana son simplemente espectaculares: se puede ver el trazado del Camino de Santiago, los campos que rodean la villa y los tejados del casco antiguo. Visitar la torre es una de esas experiencias que combinan historia, curiosidad y belleza en una sola parada. Si te preguntas qué ver en Santo Domingo de la Calzada, esta torre debería estar entre lo primero de la lista. Junto a la catedral, en la Plaza del Santo, se encuentra el antiguo hospital de peregrinos, fundado en el siglo XII por el propio Santo Domingo para acoger a quienes recorrían el Camino de Santiago. A día de hoy, se encuentra completamente restaurado y funciona como Parador Nacional, pero conserva su estructura original y su esencia hospitalaria medieval. Santo Domingo de la Calzada conserva el recinto amurallado más grande de toda La Rioja. Aunque empezó a construirse en el siglo XIII como una cerca que protegía el núcleo urbano, fue en el siglo XIV, durante la guerra civil castellana entre Pedro I y Enrique II, cuando se levantó la muralla que conocemos hoy: una auténtica fortificación defensiva. Llegó a tener más de 1.600 metros de perímetro, 38 torreones de hasta 12 metros de altura y siete puertas de entrada, aunque muchas de ellas se cerraban durante los tiempos de guerra. Con el paso de los siglos y el crecimiento de la ciudad, partes de la muralla se perdieron o integraron en las viviendas. Aun así, hoy es posible seguir su trazado y ver tramos restaurados, como los de la calle Sor María de Leiva, la Avenida de Calahorra o el parque del Peregrino, donde también encontrarás antiguos torreones y restos de foso. Si te apetece descubrir Santo Domingo de la Calzada de una manera diferente, divertida y llena de historia, tenemos algo para ti. Con nuestra experiencia, recorrerás los rincones más emblemáticos del pueblo mientras conoces sus leyendas, curiosidades y personajes clave. Y lo mejor: lo harás resolviendo acertijos y pruebas que convertirán tu visita en una aventura.La Catedral de Santo Domingo de la Calzada
Milagro del gallo y la gallina
La Torre Exenta: La torre más alta de La Rioja
Antiguo Hospital de Peregrinos
La muralla de Santo Domingo de la Calzada
¿Quieres recorrer Santo Domingo de la Calzada de una forma única?