Si estás buscando qué ver en Alcudia, has llegado al lugar indicado. Esta encantadora ciudad de Mallorca, con su historia medieval y sus playas paradisíacas, es un destino ideal. A continuación, te mostramos los lugares que no puedes perderte en tu visita a Alcudia.

Murallas de Alcudia

Las murallas medievales de Alcudia son una joya de la historia de Mallorca y, sin duda, uno de los rincones más bonitos de la isla. Se construyeron a finales del siglo XIII, durante el reinado de Jaume II, con el objetivo de proteger la ciudad de los ataques piratas. Estas impresionantes murallas, de seis metros de altura, rodean por completo el casco antiguo a lo largo de 1,5 kilómetros y han sido consideradas monumento histórico desde 1964.

Puedes acceder a la muralla por la Porta de Santa Sebastià o la Porta del Moll, donde es posible subir y recorrer parte de la estructura. Desde lo alto, las vistas son espectaculares: al norte, la bahía de Pollença; al sur, la bahía de Alcudia; y tierra adentro, las montañas de la Serra de Tramontana. Todavía se conservan algunos restos del antiguo foso de la ciudad, y cerca de la Porta de Sebastià se encuentra el yacimiento romano de Ciutat de Pollentia, que deja claro que Alcudia siempre ha sido un punto estratégico desde tiempos antiguos.

Recorrer las murallas no es solo un paseo por la historia, sino también una forma única de descubrir el casco antiguo desde otra perspectiva. En uno de los antiguos baluartes hay una pequeña plaza de toros, que hoy en día se usa para espectáculos de flamenco y conciertos al aire libre en verano. Y si visitas Alcudia un martes o un domingo por la mañana, te encontrarás con su mercado local, que llena las calles de vida con puestos de comida, ropa y artesanías, convirtiéndose en una experiencia auténtica y llena de encanto.

Casco antiguo

Se conoce como casco antiguo a la parte situada dentro de las murallas y es uno de los lugares más visitados del norte de Mallorca. Se encuentra en el centro del pueblo, a menos de 2 km del Puerto de Alcudia, lo que lo convierte en un lugar fácilmente accesible.

Este lugar ofrece numerosas vistas para disfrutar de un gran día mientras se aprende sobre la historia y la cultura local. En sus calles empedradas, se pueden admirar edificios de gran valor arquitectónico e histórico, además de las típicas casas mallorquinas con sus fachadas características y grandes entradas adornadas con coloridas flores.

El casco antiguo también cuenta con una gran variedad de tiendas y restaurantes donde se puede degustar la exquisita gastronomía local en un ambiente encantador. Ya sea paseando por sus calles o disfrutando de una comida elegante, visitar el casco antiguo de Alcudia es una experiencia inolvidable.

Iglesia de Sant Jaume

La iglesia de Sant Jaume de Alcudia tiene más de 700 años de historia y es uno de los edificios históricos más importantes del norte de Mallorca. Su imponente estilo neogótico y su magnífico rosetón transportan a los visitantes a otra época.

Jaume II ordenó su construcción en 1302 como parte del conjunto medieval de Alcudia, y hoy en día sigue siendo un monumento emblemático. Su fachada de mampostería de marés destaca por los dos portales y la peana con la imagen de Santiago, obra de la escultora Remigia Caubet. Además, el arco ojival con el rosetón en la parte superior permite la entrada de luz natural, creando un ambiente único en su interior.

El templo cuenta con ocho capillas en total: cinco a la izquierda y tres a la derecha. Dentro de la iglesia, se encuentra un museo parroquial que alberga pinturas, esculturas, ornamentos religiosos, vestimentas y objetos de culto, convirtiéndolo en un lugar de gran interés para los amantes del arte sacro.

Nuestra recomendación es combinar la visita a la iglesia con un recorrido por la ciudad romana de Pollentia, que se encuentra muy cerca. Después, nada mejor que relajarse en una terraza del casco antiguo y disfrutar de una cena en uno de sus restaurantes tradicionales.

Iglesia de Sant Jaume de Alcudia

Ruinas de Pollentia

Las ruinas de Pollentia son uno de los principales atractivos históricos de Alcudia. Fundada en 123 a.C. tras la conquista romana de Mallorca, Pollentia se convirtió en la ciudad más importante de la isla durante los siglos I a.C. y III d.C. Su trazado urbano reticulado y su avanzada infraestructura, que incluía un sistema de agua potable y alcantarillado, muestran el gran desarrollo de la ciudad. Entre los principales puntos de interés se encuentran el Foro, el área residencial de la Portella, y el Teatro Romano, que aún se utiliza para eventos culturales como el programa Agosto a la Fresca.

El Teatro Romano de Pollentia es uno de los elementos más destacados del yacimiento. Excavado en la roca, conserva gran parte de su estructura, incluyendo la cávea, la orchestra y la escena. Durante los meses de verano, el teatro revive su antiguo esplendor como escenario de actividades culturales. Además, en el área del Foro se pueden ver restos de templos, tabernas y una necrópolis, lo que permite conocer mejor la organización urbana de la ciudad romana. Las ruinas de Pollentia ofrecen una experiencia única para los amantes de la historia y la arqueología.

Playa de Alcudia

La Playa de Alcúdia es una de las más populares y hermosas de Mallorca, ubicada en el norte de la isla, a pocos kilómetros del Port d'Alcúdia y junto a la histórica localidad medieval de Alcúdia. Con casi 3,5 km de longitud, esta extensa playa de arena blanca es ideal para todo tipo de visitantes. Reconocida con la bandera azul, se distingue por su limpieza, sostenibilidad y aguas cristalinas. Es especialmente apta para familias gracias a sus excelentes instalaciones, que incluyen duchas, baños, vestuarios y una zona de juegos para niños. Además, se pueden disfrutar de numerosos deportes acuáticos, como kayak, SUP y velomares.

La playa está rodeada por un largo paseo marítimo, lleno de tiendas, restaurantes y alojamientos, que le dan un ambiente animado pero relajado. Aunque no es una playa de fiesta, algunos bares y restaurantes permanecen abiertos por la noche. En la zona cercana al Port d’Alcúdia, la playa suele estar más concurrida, con diversas actividades y servicios, mientras que hacia el sur, cerca de Playa de Muro, se vuelve más tranquila. Su gran extensión garantiza que, incluso en pleno verano, siempre se pueda encontrar un rincón perfecto para relajarse.

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